Todos sabemos lo importante que es el ejercicio físico para la salud humana tanto en la parte física como en la mental. Y es por esto que desde niños se debe formar una aptitud deportiva, así se reflejará durante las diferentes etapas del desarrollo humano.
Es importante hablarlo por la actual situación de los niños y adolescentes que han perdido muchos de sus hábitos deportivos y recreativos al aire libre por culpa del sedentarismo generado por la pandemia.
Deporte en el niño cardiópata
Comúnmente se cree que los niños con insuficiencias cardíacas no deberían practicar deportes o actividades físicas y esta es una idea completamente errada. Sea cual sea la condición física, igualmente se deben realizar ejercicios y actividades deportivas.
Claro está, depende y se adapta según el tipo de enfermedad cardíaca y su nivel de gravedad. Se deben realizar estudios previos con un cardiólogo pediátrico, el cual valorará la capacidad del paciente mediante una anamnesis, exploración física y algunos test como electrocardiogramas o pruebas de esfuerzo.
Cuando se le restringe la actividad física a este tipo de pacientes, suele verse que terminan llevando una vida sedentaria y con riesgo de desarrollo de mayores niveles de riesgo cardiovascular. Por ello es importante promover y recomendarles actividades físicas y así evitar problemas a largo plazo.
Corazón y ejercicio físico en la infancia y la adolescencia
Tener una buena aptitud física trae consigo grandes beneficios para la salud de los niños. El practicar algún deporte no solo prevendrá la obesidad infantil, sino también otras enfermedades cardíacas como la diabetes, la hipercolesterolemia, etc.
Hacer deporte también ayuda a desarrollar nuestro cerebro y sus capacidades cognitivas. Los niños y niñas que cuenten con una capacidad aeróbica resaltante también serán más hábiles en el proceso de aprendizaje escolar. Llevando a cabo las funciones ejecutivas de manera eficaz, junto con los procesos motores y visuales del niño.
Podríamos decir desde una perspectiva física que puede llegar a prevenir la tensión arterial alta, ayuda a elevar el colesterol bueno y mejora la coordinación y agilidad.
En cuanto a sus ventajas a nivel psicológico, beneficia el rendimiento escolar, reduce ansiedad y depresión (sobre todo en etapas del desarrollo adolescente), ayuda a mejorar el sueño, aumenta la autoestima y el control de las emociones.
Como plus también facilita en gran medida la integración social y los vínculos familiares; algo que es de gran importancia durante su crecimiento y que repercutirá a futuro de manera beneficiosa. Además, promueve la disciplina, la solidaridad y el compañerismo y también disminuye posibles conductas de riesgo.
Según la OMS, se deben realizar actividades físicas moderadas o exigentes durante al menos 60 minutos diarios. El tipo de actividad dependerá de la persona y no necesariamente debe ser competitiva, lo importante es que aproveche cualquier situación cotidiana como caminatas o momentos de diversión y juegos, para hacer ese ejercicio físico.
Ningún deporte es mejor que otro mientras se haga bien y se practique de manera consciente, incluso puede complementarse con otros que trabajen distintas áreas. Esto ayuda a lograr un mejor desarrollo motor y una gran expresividad creativa.
Modalidades de ejercicio
Existen tres modalidades de ejercicio en las que el niño o adolescente puede someterse y cada una con sus respectivos beneficios:
- Ejercicios de Fuerza: acá encontramos ejercicios en los que se busca llevar al límite la capacidad muscular del cuerpo, obligando así a adaptarse a esta situación de sobrecarga o esfuerzo. Ejemplos cotidianos simples serían el de llevar la mochila al colegio o llevar a un compañero cargado en la espalda.
- Ejercicios aeróbicos: estos consisten en realizar movimientos repetidos que impliquen distintas agrupaciones musculares como bailar, correr e incluso el ciclismo.
- Actividades de crecimiento óseo: suponen un fortalecimiento en los huesos por medio de la tracción o impactos repetidos; algunas veces estas actividades conllevan una parte aeróbica. Podemos tomar como ejemplos a los deportes de pelota y saltar la cuerda.
Cada una de estas tienen sus ventajas y ninguno debe ser obviado o desatendido y para esto hay una pirámide del ejercicio que relaciona las diferentes actividades con el tiempo que se deba dedicar a cada una de manera diaria y semanal.
Cardiología Pediátrica
Algo que los cardiólogos infantiles siempre recomiendan es practicarle al niño chequeo médico integral. Esto porque, aunque el niño sea sano, se debe descartar posibles antecedentes de enfermedades familiares que puedan desarrollarse durante su crecimiento. Dicha revisión se recomienda en niños que practiquen deportes en el ámbito competitivo, ya que son quienes necesitan tener una capacidad y aptitud física superior.
Hay que destacar que los niños no llegan a sufrir problemas cardíacos como los adultos, sino que son propensos a ser diagnosticados con variaciones cardíacas de nacimiento, pero son pocos frecuentes los casos de infarto.
Dado que los problemas cardíacos pueden ser complejos y estar acompañados de otras dificultades infantiles, los cardiólogos pediátricos suelen trabajar en equipo con profesionales médicos en otras áreas de la pediatría.
Podemos encontrar cirujanos cardíacos pediátricos, anestesiólogos cardíacos, especialistas en neonatología, intensivistas cardíacos pediátricos, radiólogos pediátricos, enfermeras pediátricas, nutricionistas, terapeutas del habla, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas. Equipos que cuentan con una gran capacitación y amplia experiencia atendiendo las necesidades especiales de niños con problemas cardíacos.
Es normal ver que los cardiólogos pediátricos tengan una gran capacidad para relacionarse con niños y con sus respectivos tratamientos para esos problemas cardíacos. Por esta razón, si su pediatra le recomienda llevar a su hijo a un cardiólogo infantil, tenga en cuenta que va a estar con equipos médicos totalmente capacitados para asistir perfectamente a su hijo.
Debemos recordar que cuando alguien tiene una discapacidad o enfermedad física lo que se busca es una cura o resolver de alguna manera ese problema. Normalmente los médicos recomiendan ciertos tratamientos para ayudar a completar la recuperación del paciente y lo que siempre se recomienda para todos es mantener una vida cotidiana activa físicamente.