Uno de los órganos que determina si nuestro cuerpo funciona correctamente o no es el corazón. De hecho, de su desempeño depende nuestra salud e incluso el que estemos vivos. A pesar de su importancia, rara vez nos preocupamos en mantenerlo sano, por lo que en esta ocasión queremos enseñarte como el ejercicio puede cuidar el corazón.
No podemos ignorar que las afecciones al corazón corresponden una de las principales causas de muerte para las personas. Sin embargo, son muy pocos los que se preocupan por el bienestar de este órgano, aun sabiendo que hábitos como una dieta saludable y ejercicio físico pueden prevenir las enfermedades relacionadas. No esperes a que sea demasiado tarde para hacer algo al respecto y comienza a practicar más ejercicios para cuidar el corazón.
¿Por qué el ejercicio puede cuidar el corazón?
La evidencia de los beneficios del ejercicio para la salud del corazón son muchísimas y están lejos de ser novedosas. Después de todo, es evidente que la actividad física provoca que nos agitemos y, con ello, que se bombee más sangre con cada latido, lo que se traduce en un mejor transporte de oxígeno a todo nuestro cuerpo. Recordemos que el oxígeno es un elemento vital para la salud y la vida. La primera norma es evitar el sedentarismo para evitar las enfermedades cardiovasculares.
Además, el ejercicio puede cuidar el corazón mientras disminuye la presión arterial, reduciendo las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiacas. Asimismo, reduce la significativamente los niveles de LDL, también conocido como “colesterol malo”, en el organismo.
Mientras que las lipoproteínas de baja densidad (LDL) pueden obstruir las arterias y provocar ataques al corazón. El ejercicio físico es capaz de aumentar los niveles de las lipoproteínas de alta densidad (HDL), conocidas como las “proteínas buenas”. Vale destacar que la presencia de estas nos hace menos propensos a ataques cardiacos. La razón está fuertemente relacionada con la expulsión de los depósitos grasos de las arterias.
Con esto en cuenta, no solo queremos enfatizar la importancia de que hacer más ejercicios puede cuidar el corazón, sino también la relevancia de una dieta saludable. La medicina preventiva va en esta línea. La suma de ambos hábitos nos puede ayudar a bajar de peso, gracias a la formación de músculo, el cual tiende a quemar calorías con mayor velocidad.
¿Qué ejercicios son buenos para el corazón?
Aunque existen una infinidad de rutinas y técnicas de entrenamiento, cuando hablamos de cuidar tu corazón, los ejercicios ideales son aquellos que aumentan la frecuencia cardiaca al mismo tiempo que requieren más oxígeno. Algunos ejercicios aeróbicos que pueden mejorar tu condición cardiovascular son los siguientes:
- Caminar.
- Correr.
- Nadar.
- Bailar.
- Andar en bicicleta.
Para evitar que pierdas más tiempo que podrías estar empleando en el entrenamiento, te explicaremos de manera rápida como estos ejercicios pueden cuidar el corazón. Ten en cuenta que es importante el descanso durante el entrenamiento. Procura variar el nivel de intensidad durante tu rutina, ya que resulta sumamente eficaz para estos objetivos.
- Alcanza la frecuencia cardiaca máxima: Durante el entrenamiento, desafiamos al corazón para que funcione a su máxima capacidad. Al solo mantener esta intensidad por poco tiempo, fortalece el flujo sanguíneo y optimiza la repartición de oxígeno.
- Permite que el corazón descanse: Al alternar entrenamientos de alta intensidad con otros de poca intensidad, permites que el corazón llegue a la frecuencia cardiaca más baja, logrando que se recupere más rápido.
- Optimiza el funcionamiento del corazón: Al pasar de una frecuencia cardiaca baja a una más exigente, ponemos a prueba el músculo cardiaco, haciendo que funcione cada vez mejor.
¿Cada cuanto debo hacer ejercicio?
Aunque lo ideal es ejercitarse de 4 a 6 veces por semana, la intensidad y el tiempo de entrenamiento depende de la condición de la persona. Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio puede que se te dificulte soportar una rutina de 1 hora, por lo que siempre es recomendable comenzar por una rutina de entrenamiento de 30 minutos. Asimismo, puedes alternar días de entrenamiento con días de descanso.
También sugerimos que consultes la opinión de tu médico, ya que él puede recomendarte una rutina más adaptada a tus necesidades específicas. Además, algunas enfermedades o lesiones pueden dificultar la realización de algunos ejercicios, así que tendrás que optar por alternativas igual de eficaces.
Aspectos que debes tener en cuenta
Como ya mencionamos, el ejercicio es uno de las prácticas por excelencia que nos pueden ayudar a mantener nuestro corazón más sano. Sin embargo, ahora que sabes como el ejercicio puede cuidar el corazón, debes enfrentar algunos obstáculos que dificultarán el proceso. A continuación, te daremos un par de consejos que debes tener en cuenta con los ejercicios para cuidar el corazón.
¿Cómo debo realizar los ejercicios?
Anteriormente sugerimos que sin importar cuál ejercicio realices (caminar, correr…) lo ideal era hacerlo intercalando niveles de intensidad, ya que brinda una gran cantidad de beneficios para el sistema cardiovascular. En caso de que no hayas entendido muy bien cómo funciona esta técnica, te daremos un ejemplo de una rutina de entrenamiento de descanso:
- El primer paso consiste en calentar, por lo que comenzarás caminando.
- Sube poco a poco la velocidad hasta caminar lo más rápido que puedas durante unos 5 minutos.
- Luego procede a trotar durante 2 minutos.
- Reduce la marcha y repite el proceso hasta obtener mayor resistencia.
- Luego de 35 minutos de esta rutina, no te detengas de inmediato. De igual forma que al inicio, debes caminar durante unos 5 minutos hasta preparar al cuerpo para descansar.
¿Cómo cuidar el corazón con poco tiempo?
Uno de los mayores conflictos para las personas que quieren comenzar a entrenar es la falta de tiempo. Una agenda apretada suele interferir con la formación de hábitos, de manera que necesitarás apegarte a ciertas alternativas para cuidar el corazón. Afortunadamente, traemos para ti estos consejos que te ayudaran a aumentar el ritmo cardiaco cada día sin necesidad de interferir con tus planes.
- Camina al trabajo o, en su defecto, estaciónate lejos para que tengas que caminar más.
- De igual forma, aprovecha la hora de la comida para caminar.
- En lugar de usar el elevador, sube por las escaleras.
- Camina con un paso enérgico.
- Realiza las tareas del hogar con mayor frecuencia e intensidad.
- Las tareas al aire libre como la jardinería también pueden desafiar el sistema cardiovascular.