Aunque es cierto que realizar una actividad deportiva de manera regular es recomendado por las sociedades médicas como una manera de prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares, los deportistas de alta competición frecuentemente están sometidos a cargas emocionales y físicas, que pueden afectar su bienestar, especialmente en lo relativo a la salud de su corazón. Pero ello es importante conocer ciertas recomendaciones acerca de la tensión arterial en deportistas de alto rendimiento, como una manera de evitar la ocurrencia de riesgos de eventos cardiovasculares.
Aspectos a tomar en consideración en cuanto a deportistas de alto rendimiento y tensión arterial
Antes que nada, se debe identificar a un atleta de alto rendimiento como aquel que realiza actividad física regular, como preparación para participar en competencias deportivas de carácter oficial, bien sea como profesional o como aficionado y, sin importar límites de edad.
La tensión considerada optima se ubica entre 120/80mmHG, generalmente el médico tratante prescribe tratamiento en pacientes con valores iguales o mayores a 140/90, al menos en dos evaluaciones diferentes. Clasificar una persona como hipertensa es apropiado, cuando no se está bajo tratamiento con medicamentos antihipertensivos o la enfermedad es considerada aguda.
De manera que, existen aspectos a tomar en consideración en cuanto a deportistas de alto rendimiento y tensión arterial, para categorizar de manera adecuada a este grupo de individuos:
- Al realizar cualquier actividad deportiva, la presión arterial diastólica disminuye o mantiene su valor, mientras que aumenta la presión arterial sistólica. Siendo considerada que una respuesta exacerbada al aplicar una aprueba de esfuerzo, puede relacionarse con una mayor probabilidad de hipertensión arterial TTA en el futuro.
- Los valores para considera que un atleta de alto rendimiento presenta HTA, ubican la presión arterial sistólica en rangos iguales o mayores a 140mm/Hg, mientras que la presión arterial diastólica es igual o mayor a 90mm/Hg. En personas con diabetes los valores cambian un poco, ubicándose en resultados mayores o iguales a 140/85mm/Hg. Es importante que la medición se realice con un brazalete adecuado al diámetro del antebrazo del atleta. Si practica algún deporte asimétrico, no debería tomarse los valores de tensión arterial TA, en el braco dominante.
- Además de la evaluación del riesgo cardiaco, examen de evaluación física y pruebas diagnósticas, se realice una precisa historia médica. Todo para descartar posibles lesiones vinculadas con HVI o hipertrofia del ventrículo izquierdo como resultado de hipertensión arterial o por presencia de placas aterosclerótica, fondo de ojo hipertenso o incremento de creatinina sérica, finalizando el estudio con el descarte de posible HTA de tipo secundario, con una ocurrencia del 5 al 10 % entre los pacientes evaluados.
Descartando previo al análisis, el consumo de bebidas de tipo energético, algunos medicamentos antiinflamatorios o de reducción de peso, así como sustancias esteroides anabolizantes.
- En relación a los estudios, la ecocardiografía definirá aspectos físicos del órgano cardiaco, así como la disfunción sistólica, estudio de aorta ascendente y de las válvulas. En cuanto a la prueba de esfuerzo, debe formar parte de la rutina evaluatoria, en relación a la capacidad para realizar ejercicios, así como para descartar hipertensión arterial como resultado de la activada física.
¿Como deben tratarse los deportistas de alta competición con hipertensión arterial?
Una vez que le resultado de los análisis dan como resultado cierto una dolencia de tipo hipertensiva se deben seguir algunos protocolos, acerca de cómo deben tratarse los deportistas de alta competición con hipertensión arterial, preservando la salud del atleta, así como evitar que ocurra algún evento cardíaco fatal e inesperado.
Entre las principales medidas de salud se establecen, hábitos de vida sanos: disminución del consumo de alcohol y sal, pérdida de peso, mejorar la dieta con consumo de verduras y frutas, abandonar el tabaquismo, rebajar el consumo de suplementos nutricionales utilizados para mejorar el rendimiento y los medicamentos esteroideos. Siendo determinante, complementar la rutina de entrenamiento con rutinas de ejercicios de tipo aeróbico.
El control médico, debe ser periódico y estricto en la evolución de la patología, para decidir luego de un tiempo que el especialista considera prudencial, iniciar la administración de medicamentos en caso de que, aun realizando los cambios de vida indicados, el riesgo de HTA bajo o moderado persiste. De manera que a los deportistas de alta competición e hipertensos deben realizar mínimo un chequeo anual, atendiendo especialmente los factores de accidente cardiovascular, pero sin tener restricción de realizar deportes de carácter competitivo.
La terapia farmacológica antihipertensiva debe iniciarse en deportistas con HTA categoría 3, con valores de presión arterial sistólica mayor o igual a 180 y de presión arterial diastólica mayor o igual a 110mm/hg o cuando se evidencie o sospeche un riesgo considerable de complicaciones cardiacas. Siendo su objetivo llevar la tensión arterial a rangos menores a 140/90mm/Hg, mientras que, en atletas diabéticos, establecer valores menores a 140/85mm/Hg, aunque según criterio medico podría llevarse a indicadores inferiores a 130/80 mm/Hg.
Terapia farmacológica en caso de tensión arterial en deportistas de alto rendimiento
Previo a iniciar la terapia farmacológica, lo atletas deben conocer cuales sustancias son de uso prohibido por la Asociación Mundial Antidopaje. De ser requerido, deben solicitar un permiso especial donde se les autorice el consumo del medicamento indicado en el tratamiento.
En cuanto a la terapia farmacológica en caso de tensión arterial en deportistas de alto rendimiento, los más recomendados son:
- Los IECA o inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, así como los ARA II o antagonistas del receptor de la angiotensina II. Los medicamentos de estos grupos no inciden en la capacidad de la actividad física ni están incluidos como productos vetados por dopaje.
- No obstante, no deben ser ingeridos por mujeres atletas de alto rendimiento que se encuentren en edad de procrear, ya que pueden generar efectos neonatales o fetales adversos. Caso en los cuales se recetan los antagonistas de canales de calcio, siendo complementadas con terapias combinadas en casos difíciles.
- En deportistas no es recomendado utilizar medicamentos betabloqueantes, ya que generan efectos que ralentizan el ritmo cardíaco, además de aumentar el riesgo de bloqueo de aurículas y ventrículos. Aunque la bradicardia es fisiológica y recurrente en deportistas de alto nivel, puede enmascarar una lesión o enfermedad cardíaca.
Adicionalmente podrían interferir en el rendimiento de ejercicios aeróbicos y del cumplimiento del objetivo del tratamiento. Por si fuera poco, en deportes como tiro deportivo o tiro con arco, estos medicamentos son considerados como sustancias con efectos de dopaje.
- Estando absolutamente prohibidos los diuréticos en toda actividad deportiva, por su capacidad de enmascarar la ingesta de sustancias prohibidas que estimulan el rendimiento deportivo.
¿Qué deportes pueden practicar deportistas de alto rendimiento con tensión arterial?
Al referirnos a deportistas de alto rendimiento con tensión arterial, se debe tomar en consideración que quienes son diagnosticados con HTA u otra patología de riesgo cardiovascular, siempre que estén bajo tratamiento y control.
Los atletas con alto o muy alto riesgo, con control de valores de TA se les aconseja realizar cualquier deporte, a excepción de los ubicados en el grupo de potencia como lucha, levantamiento de pesa, lanzamiento de jabalina o disco, esquí alpino, snowboard o trineo. Si los valores tensionales no logran controlarse, se recomienda una suspensión temporal de la actividad competitiva.
Mientras que deportistas con riesgo cardiovascular moderado o bajo no están sujetos a restricciones en la práctica deportiva. Nos obstante si los indicadores de TA no se normalizan, se debe restringir temporalmente la realización de deporte con carácter competitivo, con la excepción posible de los considerados deportes de habilidad.
La elegibilidad para participar en deportes de alto rendimiento, puede tener que restringirse en presencia de lesiones en órganos vitales o diana. Un deportista de alto rendimiento con valores tensionales bien controlados, sin presencia adicional de elementos de riesgo, puede competir en toda actividad deportiva. Así, la American College of Cardiology, ha recomendado que los atletas de alta competición con HTA que, realicen entrenamiento para participar en deportes competitivos, deben someterse a previas evaluaciones clínicas, como una manera de prevenir situaciones de crisis.