La bradicardia y el deporte poseen una estrecha relación según especialistas en cardiología. La bradicardia es la disminución de los latidos del corazón hasta alcanzar los 60 latidos por minutos. Aunque, no necesariamente se manifiesta en deportistas, también es posible que se presente en personas sedentarias.
Existen deportistas que pueden tener un ritmo cardíaco superior a lo normal, pero es frecuente que manifiesten síntomas que se deriven de la bradicardia.
Bradicardia del deportista, ¿Qué es y como se manifiesta?
La media de pulsaciones del ritmo cardíaco se ubica en 60 LPM, cuando se encuentra por debajo de esta cantidad, el estado del cuerpo está en reposo. Sin embargo, un individuo sano tendrá entre 60 a 100 LPM.
Para los deportistas el descenso de latidos es un fenómeno normal y, de hecho bastante común, ya que se debe a la cantidad de ejercicio que se realice y las exigencias que requiera.
La bradicardia del deportista es completamente asintomática, aunque la persona se encuentre padeciéndola, no tendrá ningún síntoma pero será más complejo que se diagnostique.
Si un individuo práctica deporte con frecuencia y con altos niveles de intensidad, siempre es importante que se someta a pruebas de esfuerzo y análisis.
En algunas circunstancias, la arritmia cardiaca puede acompañarse de síntomas, al igual que en cualquier trastorno cardíaco. Entre ellos, se encuentran los mareos, dolor en el pecho, palpitaciones y en algunos casos la fatiga.
Principales características de la bradicardia en deportistas
Aunque suele insinuarse la bradicardia sinusal a los deportistas, no es exclusivo de las personas que realizan ejercicio, pero sí es cierto que suele ser más común y marcada en este grupo determinado. Por tal motivo, deseamos mostrar las características de la frecuencia cardíaca baja, diferenciando la de otra que no es benigna.
La bradicardia del deportista es un hallazgo que no debería provocar síntomas en los deportistas y, por lo tanto, debe desaparecer una vez se comienza la rutina de ejercicios, cuando se alcanza la capacidad máxima conforme a una actividad física, la frecuencia altas de los latidos no deben impedir un correcto rendimiento en el deporte.
Usualmente, los cardiólogos responden incógnitas, como por ejemplo el grado de complicación que surge al poseer bradicardia. Ahora bien, suele manifestarse primeramente en los periodos nocturnos, registrado entre 30 LPM en casos extremos y de gravedad. Aunque, esto no representa ningún problema general.
Igualmente, llevar un control clínico acompañado de electrocardiogramas podrá determinar si esto es consecuencia de la adaptación al deporte o una patología, siendo necesario en ciertas circunstancias el uso de un Holter ECG.
¿Es peligroso hacer ejercicios si se sufre de bradicardia?
El ejercicio físico es una rutina que se debe integrar a la vida de los seres humanos, no solamente de forma semanal sino diaria. Esto contribuye a mantener el cuerpo y mente en el mejor estado de salud posible. Es probable que con solo realizar caminatas diarias de 30 minutos cada día el cuerpo comience a adaptarse y genere un estado de salud que beneficie en múltiples aspectos.
Aunque la bradicardia y el hacer deporte no significa ningún riesgo, si una persona posee esta patología y realiza ejercicio de manera constante y con gran intensidad, es importante que recurra a control médico de forma periódica, de esta manera podrá estar en alerta con lo referente a su estado de salud y, descartar que la bradicardia se convierta en alarma.
¿Cómo puede ser tratada la bradicardia?
Cuando se diagnostica la bradicardia, es común que no se encuentre afectando la vida del individuo que la padece, pero es imprescindible comenzar a tomar medidas para mejorarla o, en caso de que existan síntomas para ayudar a que la persona se sienta mejor.
Cuando un deportista sufre de bradicardia y desea continuar haciendo deporte, no debe existir ninguna contradicción médica a excepción de que sea un caso extremo. Por lo tanto, un especialista podrá recetar fármacos que aumenten la frecuencia cardiaca y, en algunos casos extremos se recetara la colocación del marcapasos.
Cuidar de la alimentación y conocer los alimentos permitidos para tener un corazón sano son factores determinantes. Pero, aunque la bradicardia no signifique un beneficio para las personas, existen algunos sectores en la población que pueden tomarla como un beneficio.
Según la American Journal of Cardiology, las personas con más de 60 años que sufran bradicardia asintomática, puede llegar a ser una buena señal.
¿Cuándo es momento de acudir con un especialista?
Varias patologías pueden ocasionar síntomas similares a la bradicardia. Es importante que se realice un estudio médico con rapidez, así se podrá determinar si en efecto existe la posibilidad de que se sufra de bradicardia.
Si ha manifestado algunos de los síntomas previamente descritos, tales como mareo, dificultad para respirar o dolor en el pecho, acuda inmediatamente a un centro asistencial donde puedan auxiliarle.
Consejos para deportistas con bradicardia
- No sobreentrene, si sufres de bradicardia siempre debe realizar el ejercicio justo e indicado por un especialista.
- Si ha notado que su rendimiento físico disminuye, consulte con un médico especialista para que realice las pruebas pertinentes, en algunos casos puede deberse a cansancio o estrés.
- Si comenzara a realizar deporte constantemente y sufre de bradicardia, lo mejor y recomendado es que no se disponga a realizar entrenamientos de alta intensidad o durabilidad, comience por pasos lentos y aumente de manera progresiva.
- Siempre cumpla con los chequeos reglamentarios, el hecho de ser deportista no quiere decir que deba sufrir de bradicardia, pero existe la probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular oculta, defectos en el corazón o arritmias que pueden ocasionar la aparición de la bradicardia.
Recuerde que esta no significará un riesgo para su salud a menos que afecte su rendimiento al hacer deporte o que llegue a manifestar problemas de pérdida de conocimiento, mareos, entre otros.
Manténgase al margen de los entrenamientos excesivos, prácticas de gran intensidad y ejercicios constantes y rigurosos. Por otra parte, siempre debe acudir a un especialista en casos que se presenten situaciones como las expuestas anteriormente.