Generalmente la práctica de actividad deportiva conlleva a poseer características que se identifican con una vida sana, especialmente aquellas relacionadas con patologías que pudieran ser limitantes, como las enfermedades coronarias. Para aclarar algunas dudas sobre este tema en este post trataremos acerca de la importancia de las pruebas previas de aptitud y descalificación en deportistas cardiópatas, como una manera de prevenir, entender y minimizar los riesgos cardiovasculares asociados con el deporte y la práctica deportiva.
¿Cómo afectan las enfermedades cardiovasculares el desempeño deportivo?
Al realizar preparaciones físicas o encuentros deportivos intensos, el corazón se ve sometido a importante sobrecarga para sostener el requerimiento energético de los músculos, haciendo necesario que los deportistas tengan pleno conocimiento del estado de su salud cardiovascular, previo a las competencias, ejercicio físico y extenuantes y repetitivos entrenamientos.
Las enfermedades cardiovasculares en deportistas pueden tener su origen en diversas causas que van desde endógenas, hereditarias o como producto de una práctica deportiva intensa, pudiendo desarrollar diversas patologías en lo que se refiere al adecuado funcionamiento cardíaco.
Patologías que también están presentes en la población en general, pero que en el grupo específico de los deportistas requieren de atención por las condiciones particulares en que se manifiestan. por lo que un diagnóstico precoz es más necesario.
¿Cuál es la finalidad de las pruebas apto cardíacas en deportistas?
Las pruebas para determinar la aptitud o descalificación del deportista por enfermedades cardiovasculares, son útiles para identificar enfermedades que pueden agudizarse con actividad física de alta intensidad, previniendo y disminuyendo al mínimo posible, el riesgo de la ocurrencia de muerte súbita en deportistas.
Al realizar actividad deportiva, se eleva la frecuencia cardiaca, al igual que los valores de presión arterial, generando como respuesta que la contracción del corazón sea más intensa y el bombeo de sangre se incrementa. Haciendo directamente proporcional el esfuerzo coronario a la intensidad y cantidad del ejercicio.
Una visita al cardiólogo, será el inicio para obtener el apto cardiológico, a partir de allí se indican estudios que servirán de guía para detectar trastornos que son incompatibles con la práctica segura de deportes de intensidad alta.
¿Cómo debe ser la evaluación apto cardiológica de los atletas?
Una manera de establecer la aptitud y la descalificación para los atletas con enfermedades coronarias, es la realización de una serie de pruebas médicas por parte del cardiólogo, que deben incluir:
- Entrevista con recolección completa de data sobre antecedentes médicos, la cual incluye antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares y otros aspectos relevantes.
- Consumo de fármacos, no esteroideos con fines antiinflamatorios. Así como posible consumo de drogas para mitigación de la fatiga.
- Química sanguínea en ayunas, incluyendo perfil lipídico, glicemia, hemoglobina y electrolitos. Completar con examen de proteínas en orina.
- ECG de 12 derivaciones (electrocardiograma).
- Ecocardiograma, especialmente en deportistas con hipertensión arterial de 160/100 mmHG.
- Prueba de esfuerzo, en caso de síntomas que se manifiestan con el ejercicio intenso.
- Resonancia magnética (en algunos casos)
De los resultados dependerá la emisión del apto cardiológico que certifica la capacidad del paciente para la práctica deportiva, con su especificidad individual.
Resultado de las pruebas de apto cardiológico para deportistas
Luego de realizada la evaluación, el médico expedirá una constancia donde indica los resultados y las recomendaciones, especificando que no hay evidencias de patologías cardiovasculares y por tanto es bajo el riesgo de evento cardíaco durante la práctica deportiva. Valorando la aptitud del deportista para practicar la actividad de su preferencia.
Se debe tener claro que ser considerado apto cardíaco, quiere decir que durante la evaluación no se encontraron evidencias de anormalidades en el funcionamiento cardiovascular, por lo tanto, la probabilidad de un evento cardíaco es mínima, pero sin afirmarse con absoluta seguridad.
En deportistas recreativos o competitivos, cuyo resultado de la exploración cardiovascular previa, de como resultado alguna patología cardiovascular con peligro de agravarse, las recomendaciones serían suspender la actividad, realizar otra disciplina o incorporarse a algún programa de rehabilitación cardiovascular.
¿Cada cuánto tiempo se debe renovar el certificado de apto deportivo?
La frecuencia de renovación del apto cardíaco para deportistas, está muy relacionado con la edad, así como con los resultados de las evaluaciones cardiológicas. Si eres un deportista por debajo de los 35 años, y el examen arrojó resultados e información normales y no has presentado ningún síntoma o modificaciones en tu nivel de respuesta físico ante la exigencia deportiva, puedes repetirlo entre los 2 a 4 años. Para deportistas de más edad, aunado con un deporte demandante físicamente, se debe realizar anualmente.
Hasta el momento no existe un protocolo con respecto a la edad en que se debe realizar la primera evaluación cardíaca para aptitud o descalificación, siendo recomendable que se efectúe desde temprana edad, para prevenir que la enfermedad se complique. Por ejemplo, cuando se conoce la presencia de enfermedades cardíacas en familiares de adolescentes deportistas de alto nivel, se aconseja aplicar el ecocardiograma al cumplir los 16 años, si el resultado es normal, repetir cada 3 o 4 años.
Aquellas personas que realizan actividad física intensa, incluso sólo por entrenamiento, se aconseja realizar un pre control con similares características al de deportistas de alta competición, según la edad y factores de riesgo.
¿Qué esperar de la prueba de aptitud o descalificación para deportistas con enfermedades cardíacas?
Cada día se suman a la práctica deportiva infinidad de personas de toda edad, especialmente aquellos que lo realizan de manera recreativa. Sin importar el grupo en que se ubica el deportista, amateur, profesional, o master, es importante que se tome en consideración la experiencia médica obtenida sobre realizar un control previo de salud cardiovascular, y su principal interés en minimizar la muerte súbita deportiva, contribuyendo a una práctica segura.
Pero no debe tomarse como una barrera para el deportista consciente, por el contrario, debe verse como una importante estrategia para la reducción de factores de riesgo como la arritmia en lo que respecta a la mortalidad de origen cardíaco, cuando se está realizando algún deporte.